jueves, 7 de febrero de 2013

La Sidra y la Salud

Una serie de investigaciones han probado que la sidra muestra altos niveles de antioxidantes, tan solo una copa de Sidra contiene la misma cantidad de antioxidantes que una copa de vino tinto con la diferencia de menos alcohol. Esas propiedades antioxidantes ayudan a proteger contra enfermedades como el cáncer y cardiovasculares; también se le considera eficaz en combatir el colesterol, por su contenido en aminoácidos. Así mismo la presencia de antioxidantes como el antociano actúa como un regulador del ácido úrico; por su parte, el ácido málico contenido en la bebida es un diurético poderoso que activa la función de los riñones y evita la acumulación de ácido úrico, por lo que queda demostrado que los bebedores de sidra están menos expuestos a dolencias como la gota y piedras renales. Si a esto le sumamos los principios activos, minerales, vitaminas, su contenido en fósforo, calcio y potasio de la manzana que ayudan a mantener en niveles óptimos la presión sanguínea, la sidra se considera una mejor opción a los licores, u otras bebidas de alta graduación. En cuanto a su volumen de alcohol 6 a 7% Vol. Contiene taninos (polifelones) que dan a la bebida un poder bactericida. Las "sustancias péptidas" que contribuyen al espalme de la sidra tienen propiedades dietéticas y organolépticas que sirven para regular otras funciones intestinales. Las enzimas digestivas que contiene, tienen efectos en la regulación intestinal, absorción del agua, efectos laxantes, equilibrio de la flora e incluso puede tener efectos preventivos del cáncer de colon. A las personas que desean adelgazar sin prescindir del alcohol podrían tomar sidra por su bajo contenido calórico. Así pues tanto por su bajo contenido de alcohol como por los beneficios que aporta a la salud por ser elaborada con una de las mejores frutas (manzanas), la sidra como otras bebidas fermentadas ha sido incorporada a la pirámide alimentaria de algunos países europeos. Las cantidades que se pueden considerar normales en consumo es de 33 a 50 cl. de promedio por persona y con una buena comida.